La protección con contraseña es una técnica de control de acceso que ayuda a mantener datos importantes protegidos de hackers garantizando que solo se puede acceder con las credenciales correctas.

La protección con contraseña es una de las herramientas de seguridad de datos más común disponible para los usuarios, pero se pueden traspasar fácilmente si no se crearon teniendo en cuenta a los hackers. Las organizaciones pueden facilitar una mejor administración de contraseñas mediante la implementación de una solución de protección de contraseñas diseñada para bloquear las contraseñas débiles, las variantes repetitivas y cualquier término que podría ser fácil de adivinar.

¿Por qué es importante la protección con contraseña?

Las contraseñas son la primera línea de defensa contra el acceso no autorizado de archivos, dispositivos y cuentas en línea. Las contraseñas seguras ayudan a proteger los datos de usuarios y software malintencionados. Cuanto más segura sea la contraseña, más protegida estará la información. El uso de contraseñas no seguras se parece mucho a dejar abierta la puerta del coche o tu casa: simplemente no es seguro.

Consecuencias de las contraseñas no seguras

Si una persona promedio tiene más de 150 cuentas en línea, la fatiga de las contraseñas es una realidad. Es tentador utilizar contraseñas simples o la misma contraseña para varias cuentas, en lugar de crear contraseñas exclusivas para cada una. No obstante, la complacencia de las contraseñas puede tener consecuencias devastadoras para las empresas y los usuarios individuales.

Para las personas, la pérdida de valiosa información personal, financiera y médica puede tener repercusiones económicas y reputacionales duraderas. Es posible que las víctimas no puedan comprar un coche, alquilar un piso o conseguir una hipoteca; e incluso pueden llegar a denegarles servicios médicos críticos. Para muchos, restaurar su reputación y volver a tener una vida normal tendrá un coste de tiempo y dinero.

Cuando los ciberdelincuentes obtienen acceso no autorizado a los datos de una organización, las consecuencias pueden ser graves. Las empresas pueden experimentar una pérdida significativa de ingresos y propiedad intelectual e industrial, así como una interrupción de las operaciones. También pueden incurrir en multas reglamentarias y sufrir daños en su reputación.

Los hackers utilizan técnicas cada vez más sofisticadas para robar contraseñas.

Cómo crear una contraseña segura

Las contraseñas seguras son útiles para defenderte de ciberataques y reducir el riesgo de una vulneración de seguridad. Normalmente, son largas (12 caracteres como mínimo) e incluyen letras mayúsculas, letras minúsculas, números y caracteres especiales. Las contraseñas seguras no deben incluir información personal.

Sigue estas directrices para crear contraseñas seguras:

  • Utiliza al menos de ocho a doce caracteres.
  • Utiliza una combinación de letras, números y símbolos.
  • Utiliza al menos una letra mayúscula.
  • Utiliza una contraseña diferente para cada una de tus cuentas.
  • Utiliza palabras inusuales y poco comunes. Recurre a letras de canciones, citas o frases populares para que la contraseña sea más fácil de recordar. Por ejemplo, utilizar las dos primeras letras de cada palabra de la frase “Veritable Quandary era mi restaurante favorito de Portland” podría generar la contraseña: VeQuwamyfaPore97!.

Algunos ejemplos de contraseñas seguras son:

  • Cook-Shark-33-Syrup-Elf.
  • Tbontbtitq31!.
  • Seat_Cloud_17_Blimey.

Las contraseñas no seguras a menudo contienen información personal o siguen patrones de teclado. Algunos ejemplos de contraseñas no seguras son:

  • 1234567.
  • 1111111.
  • Qwerty.
  • Qwerty123.
  • Contraseña.
  • Contraseña1.
  • 1q2w3e.
  • Abc123.